Es claro que el país no es una potencia futbolística, pero sí una nación petrolera, conducida por una monarquía absolutista, atravesada por dunas y con una férrea fe en el Islam. 
Noticia Anterior

McConnell fue reelegido para otro periodo al frente de los republicanos en el Senado

Noticia Siguiente

ROBO, RECUPERO Y APREHENSIÓN EN FLAGRANCIA