El monumento más ambicioso concebido en la Argentina nació como un homenaje al trabajador. Su construcción abarcaba 8000 metros cuadrados en pleno barrio de Recoleta. La obra, reformulada como mausoleo de Eva Perón, fue interrumpida en el '55 por los mismos golpistas que secuestraron sus restos y proscribieron su nombre.
Noticia Anterior

Kudelka fue presentado como nuevo entrenador de Lanús

Noticia Siguiente

ROBO, RECUPERO Y APREHENSIÓN EN FLAGRANCIA