El líder del trabajo desarrollado en la Universidad de Bochum explicó que el objetivo es determinar el riesgo de desarrollar la enfermedad "en una fase posterior con un simple análisis de sangre, incluso antes de que se formen las placas tóxicas en el cerebro, para garantizar que se pueda iniciar una terapia a tiempo".
Noticia Anterior

La larga transición ha comenzado

Noticia Siguiente

ROBO, RECUPERO Y APREHENSIÓN EN FLAGRANCIA